Informe McKinsey III: El éxito de todos los niños

Los sistemas educativos con alto desempeño ponen en práctica procesos diseñados para asegurar que todos los niños sean capaces de aprovechar esta mayor capacidad. Estos sistemas fijan altos objetivos a alcanzar por todos y cada uno de los niños, y luego monitorean su desempeño en comparación con las expectativas, interviniendo allí donde estas últimas no son satisfechas. Se interviene a nivel de escuela, identificando aquellas que no tienen un desempeño satisfactorio con el objetivo de elevar los estándares de desempeño. Los sistemas de escelencia intervienen a nivel de cada alumno, y desarrollan dentro de las escuelas procesos y estructuras capaces de identificar cuándo un estudiante está comenzando a retrasarse.

Los puntajes asignados por el Informe PISA a los sistemas con más alto desempeño muestran escara correlación entre los resultados y el entorno familiar de cada estudiante. Los mejores sistemas han desarrollado enfoques para que las escuelas puedan compensar las desventajas derivadas del entorno particular de cada estudiante.

Los sistemas con mayor desempeños son más eficientes para garantizar que cada alumno reciba la instrucción que necesita para compensar las deficiencias de su entorno. El proceso tiene tres fases:

  1. Fijar expectativas claras y altas para los alumnos: respecto de lo que cada alumno debe saber, comprender y ser capaz de hacer, y verifican que los recursos y el financiamiento estén dirigidos a aquellos estudiantes que más los necesiten, y no a la inversa.
  2. Monitoreo e intervención a nivel de cada escuela.
  3. Monitoreo e intervención a nivel de cada alumno.

Fijar expectativas altas para los alumnos

En general, los sistemas educativos emplean estándares más preceptivos cuando el nivel de desempeño general del sistema es bajo, y relajan los estándares a medida que el sistema mejora. Finlandia, uno de los países con mejor desempeño entre los comprendidos en este estudio, posiblemente tenga uno de los planes de estudios más preceptivos: El objetivo es alto, pero queremos que los docentes sean capaces de optar por sí mismos. El plan de estudios finlandés pone énfasis en la necesidad de que los docentes adapten el aprendizaje al contexto específuci en que se encuentran, y reconoce el hecho de que los niños aprenden a distintas velocidades, mientras que al mismo tiempo fija alta expectativas con relación a los resultados esperados. Singapour ha invertido fuertemente para anticipar el rango y combinación de capacidades que se requerirá a sus estudiantes al momento de su graduación, para así generar un crecimiento aún mayor de la economía del país, y vincula su plan de estudios a estos requerimientos.

Monitoreo e intervención a nivel de cada escuela

Todos los sistemas con alto desempeño reconocen además que es imposible mejorar algo que no se mide. Monitorear los resultados les permite identificar y difundir mejores prácticas, indicar con precisión las áreas más débiles y hacer que las escuelas respondan por sus resultados. Por lo general, la intensidad del monitoreo es inversamente proporcional al desempeño global, tanto dentro de un sistema como entre sistemas. De esta manera, mientras los sistemas de rápida mejora como los de Boston y Chicago evalúan cada año a todos los estudiantes entre tercer y octavo grado, los sistemas con más alto desempeño como el de Finlandia han prescindido en gran medida de los exámenres nacionales, y sólo llevan adelante evaluaciones periódica de desepeño estudiantil. Y las escuelas con buen desempeño son sujetas a un menor grado de monitoreo; mientras que las escuelas con peores resusltados son sometidas a revisiones más frecuentes hata que logren mejorar sus resultados.

Se utilizan dos mecanismos para monitorear la calidad de la enseñanza y el aprendizaje:

  • Exámenes: que evalúan los conocimienot, la comprensión y las habilidades de los alumnos y ofrecen una medida objetiva de los resultados realres con alto grado de detalle.
  • Inspecciones: las inspecciones escolares evalúan el desempeño de un establecimiento con relación a un conjunto de indicadores de referencia. Miden tanto los resultados como los procesos que los impulsaron.

En muchos de los sistemas con mejor desempeño, la responsabilidad por el monitoreo de los resultados ha sido separada de la responsabilidad por mejorar tales resultados. La gente responsable por la mejora de la educación no puede ser la misma que determine si las mejnoras necesarias han sido efectivamente implementadas o no.

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Típicamente a medida que el sistema educativo mejora, la tarea de monitorear pasa de las agencias externas a las propias escuelas:

  • Inspección externa anual: suele usarse al inicio de las reformas, y se planea reducir la frecuencia a medida que se alcancen las mejoras proyectadas.
  • Auto-evaluación con inspección externa cada 3-4 años.
  • Auto-evaluación con inspección externa ocasional: En Finlandia, no existe un ciclo formal de inspección: las escuelas pueden pedir una auditoría informal de la calidad de su enseñanza y aprendizaje en cualquie momento, para complementar sus propios procesos internos de revisión.

Las intervenciones efectivas se caracterizan por cierto número de factores:

  • Publicación de informes de desempeño: los sistemas que procuran ser transparentes generan mayor responsabilidad y conciencia pública, lo que a su vez impulsa mejoras adicionales. Sin embargo, la experiencia demuestra si bien muchas buenas escuelas mejoran aún más debido a la presión resultante de la transparencia del sistema, las escuelas con probelmas rara vez mejoran gracias a este único aspecto. La mejora deriva de la generación de capacidad del aprovechamiento de la motivación existente en los docentes y en las escuelas; una mayor presión sólo lleva a conductas regresivas (preparar para el examen, poner excesivo énfasis en las preguntas de la prueba, …) Finlandia mantiene la confidencialidad de las evaluaciones y auditor´ñias de desempeño, y comunica los resultados únicamente a las escuelas evaluadas y a sus municipalidades.
  • Financiamiento: La reformas de financiamiento prevén asignar más fondos a las escuelas con alumnos provenientes de entornos desventajosos. y a las escuelas que necesiten mejoras.
  • Intervención para sustituir o mejorar el liderazgo.

Además se utilizan los resultados del monitoreo y la intervención para identificar mejores prácticas y difundirlas por todo el sistema.

Monitoreo e intervención a nivel de cada alumno

Las mejores escuelas y sistemas educativos monitorean e intervienen a nivel de cada estudiante.

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