La falacia de la lista más votada: una pequeña ucronía.

Érase una vez dos países de la Europa Ucrónica, llamados Libertonia y Sylvania.

Estos países, vecinos, eran rivales y les gustaba hacer las cosas contrarias el uno del otro. Libertonia tenia un sistema político parlamentario y Sylvania organizaba la alta política nacional en base a un sistema presidencialista. Estaba claro que ambos países querían la democracia, pero la llevaban a término de diferente manera, algunos dicen que para llevarse la contraria.

Lo curioso de estos dos países es que pese a tener sistemas políticos ligeramente divergentes, todos los partidos políticos tenían un claro homólogo en el país colindante. Y, por una extraña casualidad, las fechas de las elecciones coincidían siempre cada cuatro años.

Habían muchos partidos, pero uno en concreto destacaba; el Partido Liberocomunista en Libertonia y el Partido Sylvocomunista en Sylvania. Otro partido, no tan grande, era el Partido Bertoal de Libertonia y su homólgo el Partido Vanial. Y en las encuestas siempre solía aparecer, con presencia que merece destacar, el Partido Sylonio de Sylvania, y su hermano el Partido Ertonio.

A modo ilustrativo de las ideas de cada uno de estos partidos políticos veamos algunos aspectos cogidos al azar de sus programas electorales. Por ejemplo: su postura frente a la propiedad privada, política exterior y prioridades en investigaciones científicas.

Como se puede ver, cada partido tiene unas posturas diferentes. En las elecciones de ese año, se inició un gran debate de que seria mejor para el país, si abolir la propiedad privada (como pedían los Comunistas) o mantenerla (como defendían los otros dos partidos). Al mismo tiempo, las tensiones entre ambos países habían aumentado y la población no se aclaraba si quería una guerra, mantenerse neutral o intentar solucionar sus diferencias. En cuanto a las prioridades de investigación habían propuestas muy dispersas.

Llegaron las elecciones y, como era costumbre, los resultados en votos habían sido los mismos para los dos países limítrofes. Pero he aquí que los diferentes sistemas políticos produjeron que ese mismo porcentaje de votos tuviera consecuencias políticas totalmente divergentes.

En porcentaje de votos los resultados de ambos países habían sido:

35% para los Partidos Comunistas

32% para los partidos …al

25% para los partidos …nio

6% de Abstención

1% en votos blancos

1% en votos nulos

En Libertonia, cuyo sistema político era el parlamentario, las dos segundas fuerzas más votadas unieron caminos en un frente común, puesto que tenían objetivos más comunes entre ellos que con la fuerza más votada. Y así Libertonia siguió manteniendo la propiedad privada para todos sus ciudadanos, idearon un plan amistoso-neutral con respecto a Sylvania y dedicaron la mitad del presupuesto para investigación en viajes al interior de la tierra y otro 50% a viajes en el tiempo.

Por contra, en Sylvania al tener un sistema político presidencialista, gobernaba con plenos poderes la lista electoral más votada, que en este caso eran los comunistas. Y pese a que más de la mitad (un 57% de la población frente al 35%) no estaba a favor de abolir la propiedad privada, ésta se abolió y pasó directamente a pertenecer al estado. Y aunque la mayoría de los Sylvanos se manifestó en contra, se inició un proceso bélico con Libertonia que hizo fracasar el plan de paz que éstos estaban intentando poner en marcha. Al mismo tiempo, el 100% del presupuesto en investigación se destino en una carrera espacial para poder demostrar al mundo su hegemonía en esta nueva frontera…

Las ideas están por encima de los partidos. Cuando votamos a partidos, votamos al mismo tiempo ideas. Y damos nuestro voto de confianza a esas ideas. El sistema parlamentario se fundamenta en buscar el consenso entre todas las ideas más votadas, no en la lucha de poder de los partidos por la hegemonía de un país.

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