La música como utopia de una nueva sociedad (Encuentro JOGV)
Julio es un mes con mucho potencial para los docentes: se ha terminado el período lectivo, hay muchas ofertas formativas, hay tiempo para dedicar a grandes proyectos sin las interrupciones continuas del día a día, etc…
Y así como el julio pasado tuve la magnífica oportunidad de asistir becado a un curso de Berklee Valencia, este año he aprovechado el mes de julio para participar en un proyecto magnífico como es un Encuentro de la Jove Orquestra de la Generalitat Valenciana. Durante este encuentro he seguido todo el proceso el encuentro, que este año ha sido especial puesto que se ha realizado en coordinación con el Ballet de la Generalitat la versión de 1910 del Pájaro de Fuego de Stravinski con la coreografía de Davy Brun. Y se ha depositado una confianza en mi, que agradezco enormemente, para colaborar en la fase pedagógica en calidad de profesor especialista de piano con la pianista titular de la orquesta.
A continuación siguen algunos esbozos de la memoria final que he elaborado que considero de interés compartir.
Los encuentros de la JOGV
La Joven Orquesta de la Generalitat Valenciana es una unidad artística de carácter formativo y no profesional, adscrita a la Subdirección General de Música de CulturArts. Su actividad, desde su creación por la Ley Valenciana de la Música en mayo de 1998, recoge la iniciativa de la Joven Orquesta de la Comunidad Valenciana, nacida en 1991, en los albores de las Olimpiadas de Barcelona y responde a una doble finalidad pedagógica y artística. Sus principales objetivos son:
- La formación del joven instrumentista trabajando con una visión amplia y plural de la práctica musical que le facilite su posterior incorporación al ámbito profesional.
- La ampliación y profundización en el repertorio orquestal y de cámara.
- El estímulo de la afición a la música especialmente entre la juventud.
- La promoción de nuevos valores.
- El fomento de la labor de creación de nuestros jóvenes compositores
- La promoción y difusión de la tarea creativa de compositores contemporáneos.
Y sobretodo: contribuir al proceso de reafirmación de la elección en pro de la música como dedicación. Proceso descuidado en otros ámbitos de los niveles formales de la educación musical.
La actividad de la JOGV se concentra en períodos de trabajo docente y artístico denominados Encuentros, que se planifican de acuerdo a los días festivos del calendario escolar, evitando interferir con las actividades lectivas de conservatorios y escuelas de música. Los encuentros finalizan con la realización de varios conciertos.
Futuro profesional de los miembros de la JOGV
Finalizado el período de permanencia en la JOGV, se observa que el 60% de los ex-titulares acceden a puestos laborales relacionados directamente con la música, con la siguiente distribución:
- Profesionales en enseñanza reglada: 34%
- Profesionales en enseñanza no reglada: 28%
- Músicos profesionales en orquestas: 25%
- Músicos profesionales en bandas: 11%
- Otros (Compositores, solistas, directores): 2%
Los productos artísticos y la sociedad
La realización de un Encuentro implica la creación de un producto artístico, que si bien no busca un retorno económico, sí está en contacto directo con diferentes sectores del mundo empresarial. Estar durante todo el proceso me ha posibilitado ver las diferentes sinergias que se producían entre estos dos ámbitos. De la misma forma, sin buscar tampoco el retorno económico un conservatorio realiza productos artísticos. Que principalmente suelen, nacer, crecer y terminarse dentro de los estrictos ámbitos del conservatorio. Abrir estos productos artísticos a la sociedad, compartirlos, debería ser uno de los objetivos principales de los conservatorios, por muchas razones:
- Que la sociedad vea, conozca y valore el trabajo que realizan los conservatorios.
- Ofrecer experiencias más reales para los alumnos a lo que será su futuro si deciden dedicarse a la música.
- Aprender a crear productos artísticos que tengan recepción y repercusión en la sociedad. Por ejemplo, una audición típica de conservatorio es muy difícil de «aguantar» por un público que no sean los familiares de los propios músicos, pero sí que hay otros modelos de audiciones que podrían servir (tales como los «musicuentos», audiciones didácticas para escolares, conciertos con algún hilo conductor, …).
Valoración final y propuesta para la sociedad
Todavía resuena en mi cabeza el espíritu del discurso de bienvenida que realizó la Director Técnica de la Jove Orquesta de la Generalitat Valenciana en el inicio del Encuentro de este Julio en el Auditorio del Conservatorio Superior de Música de Valencia.
La historia de la JOGV es una historia de superación y avance. Un proyecto generoso; todos damos y recibimos mucho, y enriquecedor personal y profesionalmente. Se ponen las mejores herramientas y profesional a vuestra disposición, por lo que implica un importante esfuerzo económico y humano.
[…]
En estos momentos la sociedad exige responsabilidad: se cree en vosotros y existe esperanza en vuestro futuro, por lo que debéis mostrar seriedad, trabajo y esfuerzo en estos días. Este debe ser el encuentro de la responsabilidad y la esperanza.
Y me pareció también fundamental para situarnos en contexto la idea que expuso el Director Pedagógico:
Este es el último peldaño para ser un músico profesional
Y es que el proyecto de la Joven Orquesta de la Generalitat Valenciana, a través de las distintas denominaciones que ha tenido en el tiempo, es una gran apuesta por el futuro. Me alegro enormemente de haber podido participar en él y estar en todas las fases de desarrollo del mismo. Detalles tan insignificantes como ver a los contrabajistas pasándose vídeos de You Tube de contrabajistas importantes o el escuchar por la ventana de la residencia mientras te encuentras en los momentos de descanso a un violín y un bandoneón improvisando sobre la Sonata Primavera de Beethoven o el Libertango de Piazzolla demuestran como la música forma parte de nuestras vidas, especialmente en los que dedicamos nuestra vida a ella, y queremos que la música tenga un lugar digno dentro de la sociedad. Para ello hemos de luchar por que esa tan difícil profesión de músico tenga los menos obstáculos posibles, y que los músicos del futuro tengan clara su decisión vital de dedicarse a la música. A veces es sangrante cuando vemos que brillantes alumnos de los conservatorios profesionales no deciden dedicarse a la música, no por encontrar otras vocaciones mejores, sino por miedo a no poder vivir de ello, por el poco reconocimiento social (que afecta a sus círculos de amigos o incluso padres) y otros motivos. Así que oportunidades como esta que permiten reafirmar su elección de la música como dedicación profesional son de capital importancia en la historia personal de cada uno de los músicos que participan en esta orquesta. Y quizá de este aspecto nos deberíamos preocupar mucho más en el conservatorios, y no encerrarnos en el desarrollo del currículum de cada asignatura. Y por último quería compartir una reflexión que me expuso mi amigo Pascual Pastor en una conversación que tuvimos después de uno de los conciertos de este Encuentro.
La música debe curar las enfermedades de la sociedad. En una orquesta se trabaja en equipo para conseguir un objetivo común con la máxima calidad y excelencia posibles. Hay un esfuerzo individual muy fuerte y no podemos dejar de lado las responsabilidades individuales. Nadie puede mirar hacia otro lado diciendo que no va con él, o que no sea responsable del resultado final. Ya que el conjunto funciona únicamente gracias al trabajo de todos, no debemos dejar a nadie atrás. El éxito es común, y nadie puede llegar cuando el resultado ha salido bueno y colgarse él solito la medalla. Por lo que la cosecha de los éxitos siempre se reparte entre todos.
Debemos entender la orquesta y, por extensión, la música como utopía de una nueva sociedad.
- AULA d’ESTIU MUSICAL DE CASTELLÓ | 29 Junio – 6 de Julio
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