La nit de Sant Joan
Esta noche no hablaré directamente con Sant Joan. Esta noche no hay hogueras para mi. Cierro así un ciclo de 3 años seguidos visitándole en esta noche. Para bien o para mal, Sant Joan, en la nit de les fogueres siempre me hizo caso. Siempre me prometió lo que, de manera no-egoísta, pedí; y así fue que además, cada año, me decía al instante lo que provocaría mi petición.
Este año …no puede ser. No me puedo permitir ir a una cita que casi se había convertido en sagrada. Pero que no hayan hogueras, que no salte el fuego, que no entre en el agua a las 12 en punto, no significa que haya perdido mi comunicación con San Juan. igualmente le voy a pedir un deseo.
Ya que a pesar de que no vaya este año a las hogueras, sabe que no me olvido de la cita. Todos los años, la noche de Sant Joan ha sido siempre muy especial para mi. Ha marcado finales de época, inicios de otra. En un principio la de hoy no tiene absolutamente nada que ver con lo que pensé en un principio, es más, ya casi hasta se me había pasado lo de Sant Joan. Pero a pesar de todo, este año igualmente voy a pedir deseo. Como no iré hasta allí, Sant Joan no estará obligado a cumplírmelo, pero…
no obstante, le voy a recordar que le compuse una obra. Un concierto para piano y orquesta, nada más y nada menos. Cuatro movimientos, dedicados cada uno a un elemento (fuego, agua, tierra y aire) y a varias leyendas sobre esta noche.
El primero, (sonido horrible de máquina, pero es lo que hay, sorry).
Un gigante moro de tres torsos persigue a Pirene, la hija del rey, ahora muerto, para desposarla y convertirse en el nuevo rey. Ella huye a las montañas, y el gigante al no encontrarla las incendia. Desde entonces, a esas montañas se les conoce como los Pirineos.
El segundo
durante la noche de Sant Joan, una catedral oscura, de culto al Maligno, emerge de entre las aguas. los reflejos fatuos de su resplandor atraviesan las aguas. sus ritos, de voces falsamente angelicales, se oyen en la lejanía…
El final del cuarto
S’ha acabat lo de no voler desitjar res!
desitge que l’…
- depresión pre-opos
- es tiempo de bifurcaciones
Bueno, quería decirte que no hubiese llegado a descubrir por mi mismo todo esto cuando te conocí, pero que al final vas a ser una caja de sorpresas. Enhorabuena al cuadrado. El efecto de la música, tras leer las reseñas es maravilloso. El segundo tiempo es mi concepción de la perfección contemporánea: Disonancias y música actual que no repite a los oídos, la genialidad de saber suavizar momentos de tensión y volver a aumentarla. Es una lástima lo del cuarto movimiento, lo he oído, y no lo tendría que haber hecho. No es por nada, la coda es genial, pero es desvelar un final de algo que quieres retocar. He sentido algo por un fregmento de música descontextualizado que abuen seguro ha sido diferente de lo que hubiera sentido de haber escuchado toda la obra. Es tan solo un consejo: quita la coda y pon el movimiento entero, junto al tercero, cuando estén retocados. Sigo diciendo que eres un genio, jeje, pero eso ya te lo he hecho masticar bastante jaja. Desde luego es soprendente. En el primer movimiento, que me ha encantado, por cierto, representa muy bien la persecución del gigante a Pirene. O estabas muy inspirado o eres compositor de calidad uniforme, como le pasaba a nuestro amigo Mozart… Me decanto por la segunda opción, sin duda. El segundo, cuando empiezan a sonar las campanas (porque eran campanas ¿no?, ese momento pone los pelos de punta… sólo hay que imaginar.
Saludos.
@Juan Mª
me alegro mucho de que te gustara. la verdad es que, actualmente, la vida de un estudiante medio de composición pasa muy desapercibida. si no se preocupa por componer para encargos, perseguir a músicos (normalmente los compañeros estudiantes de otros instrumentos del conservatorio) para que te estrenen algo (y con suerte lo harían en una segunda o tercera vista únicamente; no dedicarían más tiempo), pues tus «hijos» solo los oyes a través del propio programa editor de partituras, y la experincia únicamente se comparte con los demás compañeros de clase de composición. Así que cualquier comentario, de fuera de este reducido ámbito siempre es bienvenido.
En cuanto a la coda, explicar, que forma parte de un movimiento que no tuve mucho tiempo para realizar completamente como hubiera deseado, así que prefiero no ponerlo entero (al igual, que el tercero en su totalidad). Pero de todas formas, la idea que tenía para esta coda es que fuera totalmente diferente (en temas y carácter) a todo el concierto, que fuera algo completamente nuevo. Por eso que no pasa nada por descontextualizarlo. Aunque, por supuesto, sigue sin tener el mismo efecto.
Por último, apuntar que aunque la mayoría de mis obras sean programáticas, no me gusta explicar al principio el programa de la obra, o su construcción (incluso cuando la presento al profesor), sí para una segunda escucha, pero no en la primera. Porque si en la primera escucha de la obra ya explico de que va, pierdo la oportunidad de que se pueda escuchar la obra sin influencia extramusical. pero esta vez hice una excepción, ya que el contexto en el que las presentaba lo merecía.